Todavía recuerdo cómo hace años mis compañeros bromeaban cuando llegó a nosotros información sobre una web que calculaba el porcentaje que tenías de que un robot acabase por quitarte el trabajo. Al principio todo eran risas y bromas, pero ahora que han pasado unos años, estamos viendo que aquello no escapaba tanto de la realidad. Y es que hoy en día ya lo estamos viendo en puestos de trabajo como teleoperadoras, donde ahora nos atiende un contestador que es capaz de atender nuestras peticiones y dar una amplia gama de respuestas anodinas y “soluciones” con las que casi nunca estamos satisfechos, pero tiempo al tiempo y recordad que el robot de Elon Musk ya está llamando a la puerta.
Había ciertos puestos de trabajo que tenían un bajo porcentaje de ser sustituidos por robots o IA como es por ejemplo la profesión de creativo publicitario o diseñadores, pero amigos, las IA han llegado fuerte y de qué manera…
Las IA han llegado y se van a quedar entre nosotros.
El otro día estuve probando DALL-E, una herramienta web donde puedes escribir la cosa más loca y bizarra que se te pase por la cabeza y en cuestión de segundos te dará una serie de resultados impactantes, pero hay que saber qué pedirle, claro.
Mi primera prueba fue escribir “Spice Girls in hell” probablemente porque la vecina que odio estuvo esa mañana escuchando clásicos de los 90 y saltó en su lista, pero los resultados eran dignos de la peor película de terror de serie Z que uno se pueda imaginar, hasta que leí que el punto fuerte de esta IA se manifiesta cuando añades extensiones a tu petición como “Digital Art”. Cambié de idea y decidí pedirle que me representase cómo sería la entrada al cielo y los resultados fueron espectaculares. Parecían imágenes sacadas directamente de un estudio de arte digital en donde sus diseñadores hubiesen estado trabajando unas cuantas horas en esas imágenes, pero esta web lo había logrado en cuestión de ¡segundos! Estas son algunas de las imágenes que se generaron:
Todo un mundo por delante…
Por si alguien se está preguntando, pero ¿cómo es capaz una IA de generar imágenes tan reales? La respuesta es sencilla, hasta cierto punto. Las IA lo que hacen es analizar en cuestión de segundos un sinfín de imágenes de internet sobre un mismo tema y detectar cuales son los patrones comunes entre ellas, como por ejemplo de un elefante, detectaría sus enormes orejas, su trompa, envergadura y demás, para así poder generar imágenes de elefantes nuevos que no existen, y posteriormente si le pedimos que nos dibuje un elefante tocando el piano y en estilo barroco, realizaría el mismo proceso con el resto de elementos que le pedimos para finalmente, mezclarlos en un patrón coherente.
Creo que muchos no son conscientes del potencial que estas IA suponen, por ejemplo, para gente que nunca ha tenido habilidad para dibujar o diseñar cosas creativas. Es casi como la democratización de la música gracias al auto-tune, en donde cualquiera que no tuviese una voz decente, ahora puede cantar gracias a esa herramienta. Esto puede suponer también un revés para el negocio de los bancos de imágenes… ¿para qué pagar X cantidad si esta inteligencia artificial puede generar lo que yo necesito y además libre de derechos comerciales? O incluso en el cine si las IA alcanzan el panorama musical… ¿gastarme millones en componer una banda sonora con Hans Zimmer si esta IA compone sola con el mismo estilo?
Puede que algún escéptico llegue a pensar que esto se va a quedar en lo que es, pero recordad los inicios de internet, cuando para descargar un vídeo de 20 megas necesitábamos esperar 2 horas y rezar porque nadie llamase durante ese tiempo al teléfono para evitar que se perdiese la conexión y ahora podemos bajarnos una película de gigas en minutos.
En definitiva, el mundo cambia y la tecnología evoluciona más rápido que lo que evoluciona el ser humano, por eso, si una IA es capaz de perfeccionar algo como el pintar imitando un estilo de arte que a nosotros nos costaría años ¿debemos ponerle barrera a esa evolución? ¿estaremos cavando nuestra propia tumba de una manera que todavía no imaginamos? ¿acabará mi Roomba por liderar una rebelión contra mí? El tiempo lo dirá.