Spoiler: si sigues leyendo puede que tu sensibilidad creativa salga herida.
Hola, soy publicitaria y esta es mi primera vez usando ChatGPT. No sé si debería sentirme como una pionera, una traidora o una señora que le habla a Siri pensando que es magia. Lo único claro es que me lancé a usar ChatGPT con la misma emoción con la que abro un brief en viernes a las 18:47 h: nervios, dudas… y una pizca de esperanza.
💼Publicidad: ese trabajo donde piensas mucho y cobras regular
Trabajar en publicidad es convivir con el caos, el PowerPoint, las frases ingeniosas y los cambios de última hora. Somos ese tipo de personas que pueden llorar porque se ha rechazado un titular de tres palabras que nos costó tres días.
Y ahora, en medio de toda esa intensidad emocional, llega la IA. Sin ojeras, sin ansiedad, sin apego emocional a los conceptos.
¿Hace headlines? Sí.
¿Hace copies largos? También.
¿Tiene miedo escénico en una presentación al cliente? En absoluto.
¿Sufre cuando te desmontan la idea en una call de 7 minutos? NO.
Y eso, amigas y amigos, es lo que la hace brillante… pero también un poco insulsa.
🤯Cosas que la IA nunca sentirá (y tú sí)
Vamos a hacer una lista de lo que una IA jamás podrá experimentar (y que en publicidad pasa más de lo que nos gustaría):
· No sabe lo que es trabajar en un naming durante días y que el cliente diga: “¿Y si le ponemos otro nombre?”.
· No se emociona al ver su idea en la calle y gritar: “¡Eso lo he hecho yo!
· No tiene que elegir entre ir al gimnasio o quedarse afinando una propuesta de social media (spoiler: gana la propuesta).
· No se ríe sola al pensar en un chiste que solo entenderá el planner de su equipo.
· No tiene una carpeta secreta con ideas “demasiado buenas para este cliente”.
· No se ofende cuando la llaman “creativa junior” o “ejecutiva junior” después de salvar tres campañas y un deadline mortal.
🤝IA: ni enemiga, ni diosa. Solo… útil
Después de usarla por primera vez, la IA me pareció útil, práctica, eficaz… y un poquito fría. Es como ese compañero que lo hace todo bien, pero no se ríe ni con los memes de la oficina. Una herramienta brillante, pero sin alma. Sin intuición. Sin ese “no sé por qué, pero esto funciona”.
Lo bueno es que no viene a reemplazarnos. Viene a echarnos una mano. A quitarnos tareas mecánicas, a darnos una primera base, a desbloquear cuando estamos más secos que una tostada de pan integral sin mantequilla.
Pero la mirada, el olfato, la ironía fina, el sarcasmo de lunes… eso, por ahora, sigue siendo nuestro.
💌Conclusión: IA sí, pero que no se crea la jefa
¿Volveré a usar IA? Sí. ¿Me da miedo? Un poquito. ¿Voy a seguir peleándome con briefs imposibles y timings apretados? También.
Pero esta primera vez me ha servido para entender algo: la IA puede escribir como tú, pero no puede pensar como tú. Ni sentir como tú. Y mucho menos reírse como tú cuando lees un feedback tipo: “dale una vuelta, no sé a qué, pero dásela.”
23/04/2025. Prompt de Sara Gonzalez (Account Manager) a Chat GPT:
Hola, tengo que redactar un artículo en mi empresa que hable sobre publicidad y marketing, relacionado si es posible con mi forma de ser o pensar. Y he pensado, siendo honesta, que esta es la primera vez que te uso chat GPT, y me gustaría hablar de ti, la IA, y cómo afecta a nuestro día a día si te dedicas al mundo de la publicidad. ¿Qué podría escribir? Me ayudas con ello. Obviamente, hagamos uso del humor, esto siempre va muy relacionado con mi persona.